sábado, 2 de julio de 2011

El comienzo de una larga despedida

Ya no puedo atrasarlo mas. Poco a poco voy avisando a mis amistades, familia y pacientes de mi partida.
Hoy tocó avisar a mi paciente  "a domicilio".
Al terminar la sesión de hoy, después de notar un ligero retroceso en su fuerza, hablé con su hija y le dije la noticia.
Al decirle  a mi pacientita que me iba se soltó a llorar con un sentimiento tal, que no pude mas que morderme el labio y aguantarme las lágrimas.

Hablé con ella, le dije que necesitaba que estas 4 semanas que nos quedaban juntas le echara todas las ganas para irme tranquila.

Le bese la mano y le agradecí sus lágrimas porque se que significa que me estima. Le dije que yo también la quería mucho.

Saliendo lo mas rápido que pude de la casa me subí a mi carro y ahora sí derrame mis lágrimas mientras me iba.